miércoles, 21 de diciembre de 2011

The dark side of the life

Él, sentado en el cesped, miraba a la gente pasar con cierta calma en su cuerpo, era verano y el cielo estaba azul, la sombra de un arbol lo protegía del sol que con rabía quería demostrar que estaba en su estación favorita, quemandolos a todos y subiendo sus temperaturas corporales, una mariposa revoloteaba alrededor suya, él se quedó mirandola como un bobo, le empezó a entrar el sueño.
¿Sabias cual es ese estado entre dormido y despierto en el cual te enteras de lo que pasa fuera del mundo pero a la misma vez estas dentro de otro mundo que existe dentro de ti? Él se encontraba en este estado, escuchaba a la gente que paseaba por alli hablar, a la vez oía como la voz de estos se desvanecía ya que debían seguir andando para llegar al sitio por el cual caminaban con tanta ansia y velocidad. Cada vez él se iba profundizando mas en el sueño, llegó un momento en el que ignoró las voces, pero...

Se empezó a escuchar el silbido de unos pajaros que alrededor de él volaban, poco a poco iba volviendo en si, empieza a sentir ese dolor de cabeza típico que se manifiesta cuando uno pasa de estar tranquilo a tener que volver al mundo de verdad. Entonces se despierta veloz, mira hacia el cielo, ve la gente con tanta buya yendo hacia sus trabajos para ganar dinero, ese dinero que él piensa que sirve para poco mientras que estos que corren piensan que es lo que les hace vivir. Él decide parar a un hombre y preguntarle ¿por qué su velocidad? a lo que el hombre no le contesta y sigue su camino, entonces sale corriendo y llega hasta el centro de la ciudad, donde ve que esas prisas se agravan y la gente aún mas veloz, sigue con la misma rutina y el mismo objetivo. Él se da cuenta de que esa gente que el observa está yendo por el mal camino y no disfrutan de lo esencial de la vida, pero cuando vuelve a parar a otro, este carece de ojos, de boca, de nariz, es simplemente la forma de una cara , es decir, el relieve de color blanco, completamente blanco, tal es su impresión que da un salto y vuelve a despertarse junto donde estaba, en ese cesped.
Empieza a escuchar gritos, pero no gritos de dolor, si no gritos de gospel, se levanta mira a su izquierda y ve que hayuna iglesia en la que varias mujeres cantan gospel en las escaleras de esta, una calma le empieza a recorrer el cuerpo, la voz de esas mujeres le hacen sentir de tal forma que el nunca esperó sentirse, paran, abre los ojos y no están, pero detrás de esa iglesia ve algo que le llama especialmente la atención.
Cuando se acerca ve que no es nada en especial, se trata de un grupo de establecimientos que se dedican al comercio, en uno había un alquiler de coches en el que el dueño tenía gafas de sol, no muchos dientes y un bigote bastante peculiar. Pero él pasó al siguiente establecimiento, donde se encuentra con una tienda de discos, se para al ver uno de los nuevos discos que han sacado, en su portada habia un prisma por el que pasaba un rayo de luz, le resultó bastante peculiar para ser una portada de un disco. Se paró a pensar en su sueño de antes, y empezó a comprender el gran poder del dinero en su sociedad, pero el siguió a la proxima tienda. Se trataba de un casino, pero pasó de largo a la siguiente, que se trataba de una lavandería, pero pasó de largo a la siguiente, que se traba de una librería, pero pasó de largo a la siguiente...

Llegó a un largo puente, donde andando de manera nostálgica y dándole unas pataditas a una lata de refresco que yacía en el suelo de manera pensativa, reflexionaba sobre el cuidado, la educación, los principios morales, que él recogió cuando era crío de gente como sus papás, sus compañeros de clase, su maestra del colegio, instituto. Pero se da cuenta de que por dentro no es como ellos quisieron que fuese, se dió cuenta de que no fue excluido del resto porque no consiguió captar lo que le enseñaron, si no porque el era distinto, tenía algo que le hacía brillar como el sol del ardiente verano, pensó que muchos como él acabaron siendo como los demas, pero llegó a la conclusión de que nosotros y ellos eramos personas muy diferentes. Gritando con mucha felicidad, angustia y desolación quedó en el suelo, y entonces empezó llover...

Las gotas de lluvia caían encima suya, mientras él estaba de rodillas, pero entre las nubes de lluvia aparecía el sol para sonreirle y tocarle con sus rayos su espalda, pero él no podía verlo ya que con sus manos se cubría sus ojos y su rostro, nadie lo miraba pero todos lo veían, por ese puente a esa hora pasaban muchos coches, era la hora de salir de trabajar.

Empezó a recordar su infancia, el estar con sus padres en su parque mientras subía por las escaleras de colorines para bajar por el tobogán que a él le gustaba, cuando corría sin pensar en que tenía que hacer mañana, cuando solo se preocupaba por pasarselo bien y después llegaba a casa se duchaba y si sus papás tenñian suerte él solito se iba a dormir a la cama, pero no, eso nunca pasaba, porque para la mala fortuna de sus padres él siempre quería ir al salón a ver la tele y entonces se quedaba dormido en el sofá del salón y cuando sus papás terminasen de ver la tele lo llevasen hasta su cama para que durmiese tranquilo y como.

Se desvanece, ese pensamiento se desvanece, y cuando levanta la cabeza, y ve que para ser feliz solo tiene que pensar en que puede serlo porque lo fué, levanta su cuerpo y decide volver a casa, con su familia.

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