domingo, 16 de septiembre de 2012

Hay alguien ahí?

Llovía, mientras yo caminaba por mi acera, en dirección norte. Esta calle me recordaba a la de esta película en la que un hombre muy gracioso cantaba bajo la lluvia. A lo lejos vi una sombra, que me recordó.
Me acerqué y vi que era un hombre totalmente blanco, sin nada de pelo, con los ojos totalmente negros, desnudo. Y le pregunté:
-Perdone, está lloviendo.
+...
-Hola?
+...
-HOLA?
+...

Entonces a lo lejos pero cerca de la calle, se escucharon los pasos de unos tacones, que cada vez eran mas fuertes y mas rápidos. El sonido de estos tacones me golpeaba los tímpanos constantemente. Caí al suelo, y me tapé mis orejas con todas mis fuerzas, pero no era suficiente, esos tacones hacían temblar el suelo, esto me hacía temblar a mi. Temblando del miedo, me levanté, tenía las botas llenas de arena, los cactus pincharon mi ropa y esos tacones seguían al acecho.

Entonces desperté y aquel hombre BLANCO, seguía ahí sentado, sin decir nada, sin hacer nada y haciendo como si nada pasase.

-No se que intentas hacer ahí sentado, el mundo no va a cambiar para ti si tu no haces nada para cambiarlo o para cambiarte.

Me miró sonrió y siguió ahí sentado, sin hacer nada y haciendo como si nada pasase.

Llego a casa, estamos en pleno verano, sigue lloviendo a mares, pero hace un calor aplastante. Me dirijo a darme una ducha, pero los motores del agua del bloque están averiados. Asi que solo me quito toda esa arena que había dentro de mis zapatos, y tiro esa ropa agujereada por los cactus. Me meto en mi cama y me envuelvo en mis sabanas de franela.

Pero ellos siguen estando al acecho, y yo los sigo esperando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario