martes, 17 de julio de 2012

Esas pequeñas cosas

¿Sabéis esas pequeñas y ligeras cosas que si soltáis en mitad de la calle, con un poco de aire a nuestro alrededor, salen hacia arriba como si no les importase la fuerza de la gravedad? Son tan ligeras, tan poca cosa, que solamente por dejarlas a merced del viento, ellas solas comienzan a revolotear por ahí, a creerse las dueñas del mundo. Paquetes de conguitos, plumas, trozos enanos de papel... Ya sabéis a que me refiero. Me gustaría ser una de esas pequeñas cosas.

lunes, 16 de julio de 2012

Madre Libertad

Por la carretera, con el "Sentimiento de amor" de Triana, en el skate con el "Ten" de Pearljam, en la bici con el sonido de la noche. No importa como sea, lo importante es ese sentimiento, el que te hace sentir como un ave planeando en mitad del cielo.

¿Sabes que se siente cuando estás tumbado en tu toalla, en la playa, con todo el cuerpo mojado por la mar salada de la que acabas de salir, y mientras el Sol te va calentando el cuerpo? Es uno de esos sentimientos, es una de esas experiencias, que la gente que vivimos cerca de la Mar, la hemos tenido. No la cambiaría por nada del mundo, porque vivir cerca de la Mar, nacer cerca de la Mar, es distinto. Me moja el olfato cada mañana, para recordarme donde vivo, de que formo parte. La mar me ha criado, me ha visto crecer, me ha visto sufrir, me he visto enamorarme, me ha visto gritar, llorar, enfadarme, correr... Vuestras madres, abuelas, familiares de todo tipo, os habrán intentado convencer de que hay que tener especial cuidado con la Mar, puesto que es peligrosa y se ha llevado consigo miles de almas durante su larga vida, pero yo he hablado con ella,  ella me ha criado, es íntima amiga mía, es como mi madre, y os aseguro que nunca hay que tenerle miedo, porque ella no os va a hacer daño, ella no está para matarnos, está para salvarnos, para darnos la vida, está compuesta mayormente por agua, al igual que nuestro cuerpo, es una mas entre nosotros. Incomprendida por mucho tiempo, culpada de los errores del humano, acusada, nunca fue su intención, nunca lo quiso así.

Tranquila, nunca dejaré que te hagan daño, se que tu harías lo mismo por mi y por todos los míos.

Una pena que ninguna o pocas personas comprendan este texto o incluso ninguna o pocas personas lo lean, nunca sabrán la verdad sobre ella.


jueves, 12 de julio de 2012

Noche malagueña

Cuanto mas oscurece, mas se debilita mi alma. Cuando la Luna establece su lugar allá en lo mas alto, justo en medio, encima de mi, soy parte de la naturaleza y de todas esas brisas veraniegas que recorren mi cara, mi cuerpo, esa que entra en vuestros cuartos y que os da ese agradable frescor que tanto necesitais una noche de verano como esta.

Todas las noches me ocurre lo mismo de siempre. Esa fuerza que me ayuda a mantenerme en pie, a soportaros a todos, a no entristecer, a seguir adelante día tras día, desaparece. Desaparece, pero no por este motivo dejo de mantenerme en pie, dejo de aguantaros, es decir, el mundo se me viene encima y me aparto a un lado a llorar por mis penas, ese no es mi estilo. Todas las noches, dejo de existir, para convertirme en esa brisa que recorre casas, barrios, calles, ciudades, mares, océanos, desiertos, llanuras, montañas... Soy esa brisa y mas, también soy la luna reflejada en la mar, ese resplandor , blanco, que a tantos por la noche sorprende, si, también soy el reflejo del Sol en una de las caras de la Luna. Soy el piar de los pajaritos que por la noche salen a darse una vuelta por vuestra ciudad. Soy el sonido de las hojas de los arboles, el aletear de las gaviotas, el olor a mar, el irritante sonido que hace el viento al intentar colarse en tu casa por una raja de tu ventana, lo soy todo y lo siento así.

Soy parte de la naturaleza, soy parte de esta ciudad, Málaga, mi ciudad.